Las propiedades del hongo Reishi son muy conocidas en Asia desde hace más de tres mil años. Es un hongo que ha cobrado popularidad por sus importantes propiedades medicinales, tanto así, que lo han llegado a o llamar el “hongo de la inmortalidad” o “el secreto de la eterna juventud”, gracias a su gran acción antioxidante que ayuda a mantener las células jóvenes. Productos con este compuesto, son ideales para las pieles estresadas, sensibles o reactivas, ya que es también un hongo calmante. Además, es un excelente hidratante.

De origen natural, el aloe vera es una planta muy preciada y usada en belleza debido a la gran cantidad de propiedades que ofrece para cuidar la piel y mejorar su apariencia. Por una parte, cuenta con propiedades astringentes y antiinflamatorias que permiten eliminar el exceso de suciedad y la grasa acumulada en los poros. Por otra, ayuda a la hidratación de la piel. El aleo vera también permite mejorar la tersura de la piel por su alto contenido de colágeno y elastina, y es un gran componente antienvejecimiento.

El ácido glicólico es una sustancia que en medicina estética se suele usar para realizar peelings; se utiliza para trabajar la superficie más profunda de la piel y tratar las pequeñas arrugas, la falta de luminosidad o la piel dañada por el sol. Al usarlo de forma cotidiana en productos cosméticos, se reactiva la formación tanto de elastina como de colágeno, devolviéndole el aspecto joven a la piel. Este tipo de ácido ayuda a reducir las arrugas y líneas de expresión. Conviértelo en parte de tu rutina para lograr una piel de aspecto mucho más rejuvenecido y fresco.

El retinol es el activo cosmético de aplicación tópica con más estudios médicos y científicos que comprueban su eficacia en combatir los síntomas más comunes del envejecimiento de la piel. Se trata de un derivado de la vitamina A que, aplicado en la piel, consigue tratar arrugas y manchas, así como mejorar la textura y el aspecto de la piel. Además, es un gran aliado antienvejecimiento, ya que estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico, combate las arrugas y reduce los poros, entre muchos otros beneficios.

La vitamina C es un básico en el cuidado de la piel. Este ingrediente que ilumina y aumenta la producción de colágeno, también ayuda a neutralizar los radicales libres que aceleran el envejecimiento, y a combatir la exposición a la contaminación y los rayos UV, lo que desencadena la oxidación y el daño a la piel causado por el sol. Es un ingrediente multitarea que alivia la irritación y ayuda a calmar el enrojecimiento de la piel y condiciones como el acné o la rosácea, al inhibir la respuesta inflamatoria.