Logra tus mejores piernas con estos ajustes en tu rutina
Para tener unas piernas bonitas, no bastan los buenos genes y el ejercicio. Dedicarles ciertos cuidados extra todos los días, pueden ser todo lo que le faltaba a tu rutina para tener las piernas que siempre has deseado: fuertes, sanas, con buena circulación, sin retención de líquido y por ende, más estilizadas.
Te compartimos una serie de cuidados que puedes empezar desde hoy mismo, en casa, para tener tus mejores piernas:
- Enfócate en combatir la retención de líquidos por lo menos dos veces por semana
El edema, conocido popularmente como “retención de líquidos”, es una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. Esta retención se hace visible en una inflamación, hinchazón o pesadez a nivel local como en pies, tobillos o piernas, y especialmente ocurre durante los meses de invierno, cuando estamos menos activos y más cubiertos, lo que a veces afecta incluso en la circulación sanguínea.
Para combatirla y mejorar el aspecto de tu piel, los expertos recomiendan cuidar de tus piernas como lo harías con la piel de la cara. Por ejemplo, dos veces a la semana crea una rutina de piernas con una buena exfoliación de la piel: esto ayudará a eliminar el líquido atrapado. Si disfrutas de un largo baño de agua caliente, agrega sales, especialmente tipo Epsom (sulfato de magnesio) ya que ayudan en proceso de deshinchamiento. Por último, un buen truco para descongestionar y mejorar la apariencia de la piel, es usar el cabezal de la ducha para alternar agua tibia y fría sobre los pies, tobillos, piernas y glúteos durante 20 segundos por sección, y repitiendo hasta tres veces. Notarás resultados al instante: una piel mucho más firme y tersa.
- Todos los días, haz algo por tus piernas
Aprovecha el momento del baño para atacar la hinchazón; realiza movimientos en tu piel con propósito. ¿Qué significa esto? Hoy en día, existen ciertas corrientes de belleza como el Morellato Method, que parten de los drenajes linfáticos para optimizar resultados. Su creadora Flavia Morellato recomienda que vez que hagas algo en tus piernas (ya sea aplicar jabón, exfoliante, loción corporal, masaje) lo hagas con propósito; es decir, mediante masajes profundos y ascendentes; desde las rodillas hasta las caderas, desde el tobillo a las rodillas… Así, cada vez que te apliques un producto o incluso en el momento del baño, aprovechas para ayudar a tu cuerpo a drenar el exceso de agua y a estilizar tus piernas.
- Layering en piernas
Aplica el layering – o la aplicación de productos por capas para maximizar resultados- también en tus piernas. Para lograr unas piernas más radiantes, no basta con el autobronceador. Dependiendo el acabado de estos productos, la piel puede verse plana y de apariencia seca; artificial. Por ello, después de una primera capa de autobronceador puedes agregar brillo, especialmente en la espinilla y sobre el arco del pie. Será el toque final para lucir unas piernas preciosas. Los expertos también recomiendan aplicar un suero de ácido hialurónico en las espinillas para combatir la resequedad de la piel y crear instantáneamente tersura y brillo. |
- Acaba el día con ligereza
Es normal que al final del día sientas las piernas más pesadas e hinchadas, por lo que un buen tratamiento a realizar en casa para sentirlas más livianas es dejar correr agua fría desde los pies hasta las rodillas, e ir alternando con agua tibia (no caliente). Al terminar, un masaje con aceite o gel previamente enfriado en el refrigerador desde tobillos hasta las rodillas, ejerciendo presión, ayudará a combatir la retención de líquido acumulada durante el día y a aliviar la presión. Esto dejará una gran sensación de ligereza.
- Levántate de la silla
Es una realidad que muchos, pasamos más de ocho horas al día sentados en la oficina. Estar sentado todo el día es muy malo para la salud; los músculos se debilitan, hay mala circulación… esto, tienen un impacto no solo en la salud, sino también en la apariencia de tus piernas. Por ello, es esencial – y lo dicen los expertos- que te levantes de la silla por lo menos, cada media hora. Esto para reducir el efecto negativo del sedentarismo. No tienes que dar un largo paseo; pero por lo menos intentar trabajar un rato de pie o estírate; funcionará para activar los músculos y mantener el sistema linfático funcionando sin problemas.